Nochebuena con Sorpresa

Esta navidad, Papa Noel me ha traido un regalo inesperado. Mi hermano, me regaló un libro de fotos, de Álvaro Villarrubia llamado Crash. El angelito me lo dió delante de todos, y mi madre, que aún guarda el resquemor censor de mis libros juveniles lo abrió delante de toda la parentela. Consuegra incluida.

Un ejército de faunos salvajes, con sus carnes, todas sus carnes, turgentes y de eróticas modelos en posturas algo más que morbosas, se abrió paso entre los candelabros de metacrilato y las cáscaras de nuez.

A mi madre, se le atragantó el polvorón y después del grito: ¡ Pero que libro es este con tanta mujer desnuda¡, (Omitió, no se porqué que también habia hombres igualmente desnudos), me devolvió el libro. Ningún otro comensal, se atrevió a reclamarlo, aterrrados, como si lo que me habia devuelto mi madre fuera la caja de Pandora y no un simple libro de fotos.

Mi hermano, se lo estaba pasando pipa, y yo disfruté bastante con aquel mínimo escándalo.

Bromas aparte, el libro de Villarrubia tiene algunas fotos cuya fuerza hipnótica me ha atrapado, al igual que lo hacen ciertas reproducciones de los cuadros de Bacon o Lucien Freud.
La belleza impactante del cuerpo humano, la belleza obsesiva cuando se la desnuda con detalles turbadores que la hacen más real.
Un libro inquietante porque despierta fantasias. Si podeis comprarlo, yo no llevo comisión, y es muy asequible, mucho más que los deseos que despierta.