La sorpresa
Es sorprendente que alguien te conozca mejor que tu misma. Nadando en mares de niebla, suena de repente el sonido grave de una sirena, y sin darte cuenta, a tu lado, hay un barco, que te recoje de altamar.
Es sorprendente que lo que más necesitemos sea una mirada que no juzgue, que simplemente nos vea como somos (tal como somos), y nos diga: esta bien, ya conozco los múltiples defectos y algunas virtudes que te adornan, y te acepto. Y sentir que es cierto.
Es tan sencillo, y tan dificil, encontrar esa mirada que cuando la tienes parece un milagro.
1 comentarios:
Es un milagro mirar a los ojos de alguien y verse, encontrarse, reconocerse como nunca antes.Ni siquiera en los espejos, que no son más que aspirantes a mirar y ser mirados, escudriñadores con todo tipo de prejuicios adquiridos a golpe de autoestima precaria. Esa mirada que te acoge es el milagro que hace que me levante por la mañana y sólo rece tu bendito nombre
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