sábado, marzo 24, 2007

La sorpresa

Es sorprendente que alguien te conozca mejor que tu misma. Nadando en mares de niebla, suena de repente el sonido grave de una sirena, y sin darte cuenta, a tu lado, hay un barco, que te recoje de altamar.

Es sorprendente que lo que más necesitemos sea una mirada que no juzgue, que simplemente nos vea como somos (tal como somos), y nos diga: esta bien, ya conozco los múltiples defectos y algunas virtudes que te adornan, y te acepto. Y sentir que es cierto.

Es tan sencillo, y tan dificil, encontrar esa mirada que cuando la tienes parece un milagro.