domingo, diciembre 30, 2007

29

Se puede surfear.
Pero prefiero el submarinismo.
Vivir por encima de la ola. Y olvidar que se tienen sentimientos.
Bucear en los propios sentimientos es adentrarse en lo oscuro.
Somos un corazón desnudo. Recubierto, apenas por ligeras capas de piel.
Somos un alma al descubierto, que se crea un personaje para caminar por un mundo que nos duele.
Y de tanto caminar entre armaduras, perdemos el recuerdo de nuestro nombre.
La extrema valentia, o la inconsciencia extrema es dejar nuestro pequeño corazón desnudo a los pies de la city.
Confiando que serán tus manos su cobijo.